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¿Cuántas veces has deseado consentirte con una sesión masaje después de un largo periodo de trabajo o estrés, pero terminas posponiéndolo por considerar que es un gasto vanidoso que solo debe hacerse en ocasiones especiales?

Los grandes spas o los centros de bienestar normalmente nos hacen pensar que para recibir este servicio debe invertirse una gran cantidad de dinero. Pero, ¿Quién dijo que darse un masaje es un lujo?

Actualmente existen opciones para permitirnos obtener una buena sesión de esta práctica tan beneficiosa para la salud y nuestro ánimo. Hay muchos profesionales de este oficio que cuentan con una excelente preparación y talento que prestan un servicio de calidad que brinde las bondades del tratamiento a un costo razonable.

Lo cierto es que un masaje es un gusto que podemos darnos con más frecuencia de la que creemos y que además nos merecemos por todos los beneficios que nos promete una buena sesión. ¡Cuando descubras todo lo bueno de un masaje querrás recibir uno más seguido!

Siempre feliz

Para empezar, un buen tratamiento incidirá positivamente en tu humor. Las técnicas aplicadas en la sesión ayudan al cuerpo a liberar endorfinas, sustancias responsables de producir sensación de bienestar y reducción del dolor, conocidas como las hormonas de la felicidad.

Además, libera el estrés de la vida diaria, ya que se logran equilibrar los neurotransmisores cerebrales. Esto ayudará a aclarar tu mente y podrás tomar mejores decisiones. Estarás listo para los retos del día a día. Pero, no solo favorece tu ánimo sino también tu salud en general.

Tu organismo será más fuerte

Los masajes facilitan el movimiento de  líquido linfático que permite la eliminación de toxinas en el cuerpo y evitarán las infecciones. Ayuda a mejorar el sistema inmunológico, por lo tanto aumentarás las defensas de tu organismo.

Los movimientos de los tejidos y músculos durante la práctica contribuyen a que la sangre se distribuya por todo el cuerpo con mayor facilidad, mejorando la circulación en general.

Mayor rendimiento de tu entrenamiento

Si acostumbras a ejercitarte regularmente, una buena sesión de masajes será muy útil para ti. El tratamiento permite la relajación de los músculos y evitará las contracturas musculares, mejora la flexibilidad, eliminando la rigidez ocasionada por la actividad física.

Por otro lado, con la sesión mantendrás una buena irrigación sanguínea en tus músculos, lo que los hará más tonificados y firmes. Y en algunos casos, podrá ayudarte a reducir medidas en puntos específicos de tu cuerpo. Como ves, los masajes traen beneficios a tu estado de ánimo, a tu salud y te ayudan a verte mejor.